sábado, 22 de enero de 2011

Catalogación de especies invasoras mediante matriz GAGO

http://vinculando.org/ecologia/catalogacion_especies_invasoras_matriz_gago.html

El mundo ha tomado conciencia de la importancia de la lucha contra las invasiones biológicas, y le ha dado un nombre a la causa, el cual no es otro que el segundo factor de pérdida de biodiversidad. Llegado a este punto, es hora de poner nombre al enemigo, y si bien es cierto que se nos llena la boca al esgrimir los argumentos sobre el perjuicio que ocasionan las especies invasoras, contadas son las veces en que se dice bien alto que especie es un peligro real, pues estamos en un momento de ambigüedad, donde ni siquiera tenemos claro que factores primarán en la catalogación de estos organismos, los cinegéticos o los ecológicos, los asumibles o los reales. Así pues, cualquier herramienta de catalogación debe ser bien acogida, y en este caso desde la humilde aportación de este texto, nos hemos decantado por la divulgación de la matriz GAGO, como medio económico, fiable y fácilmente ejecutable para la determinación de especies invasoras.
Hablar de las bondades de esta técnica en el marco de su desconocimiento, no es sino una forma de restarle validez, por lo que nos gustaría explicar su funcionamiento, aunque sea de forma somera. En este sentido hemos de decir, que se trata de un proceso trifásico que persigue la consecución de un valor de idoneidad de actuación sobre una determinada especie, y cuya primera fase es la elaboración de una matriz de competencia. Esta matriz, para el caso de invasiones faunísticas, opera en relación a 4 factores claves, los cuales son: hábitat, alimentación, depredación y lugar de cobijo o anidamiento. Pues bien, del cruzamiento de estos factores, entre las especies descritas en una región, surge un valor de competencia, el cual hemos de complementar con las siguientes fases para dilucidar que especie se erigirá como ganadora en esta competición. Para ello se recurre al factor de vulnerabilidad, emanado de las consideraciones sobre las especies más vulnerables, es decir aquellas más amenazadas en la región objeto de estudio, constituyéndose estas en el rasero de debilidad a no superar en caso de competencia entre invasor o nativo.
Así mismo, se obra también en busca de las potencialidades invasoras, trabajando con estudios en origen de especies recién llegadas, delimitando que habilidades manifiestan en su hábitat original que pueden ser susceptibles de aportar una ventaja sustancial, tales como la voracidad, alta tasa reproductiva o territorialidad.
Pues bien, hecha esta breve reseña sobre la técnica en sí, es hora de ahondar en sus aportaciones a la catalogación. En primer lugar, nos gustaría remarcar el hecho de que no delimita invasor de nativo, sino que trabaja con factores de especie dañina y no dañina, lo cual en la actualidad, conforme van saliendo casos de especies invasoras que son el único sustento del ecosistema (véase el caso del cangrejo rojo americano en la cuenca del Guadalquivir), cobra una cierta relevancia, pues no podemos abrir las puertas de la erradicación a riesgo de provocar un daño mayor. Así mismo, es importante hablar de trabajar a nivel de región específica y no a nivel de nación, pues no debemos olvidar que lo que es un invasor, en otro lugar es un nativo, y que a menudo las distancias no son tan amplias como cabría pensar.
Con respecto a la operatividad, hay que tener en cuenta que resulta imprescindible un método que pueda actuar desde el momento en que desembarca el primer individuo, pues darle el margen de tiempo que supone la elaboración de complejos estudios biológicos, es una licencia que en muchos casos puede resultar fatal, pues nos priva de nuestra mejor opción, la detección temprana. Es decir, del mismo modo que se esta dispuesto a operar desde el momento en que un mejillón cebra invade un nuevo cauce, debemos estar preparados para actuar desde el mismo momento en que una especie sin catalogar aparece en una nueva región. Y lógicamente esto ha de poder ejecutarse a coste muy reducido, pues cualquier otra posibilidad sería ilusa, y ante esto, la matriz no aporta sino la ventaja de sustentarse en información ya elaborada, perfectamente complementable con la venidera, y de fácil tratamiento, lo cual aumenta la posibilidades de convertir a cualquier grupo mínimamente concienciado en un grupo sonda que dé la alarma de invasión.
Después de miles de años potenciando a las invasiones, que puede suponernos dedicar unos segundos al estudio de las herramientas disponibles para la catalogación de estas especies, pues solo del conocimiento de todas puede emanar la mejor solución, solo invirtiendo el mismo esfuerzo que ponemos en suministrarles vectores de dispersión, podremos hacerle frente.

Bibliografía.

  1. Zulima Tablado, José L. Tella, José A. Sánchez-Zapata y Fernando Hiraldo. “The paradox of the long-term positive effects of a north american crayfish on a European community of predators”. Conservation Biology. DOI: 10.1111/j.1523-1739.2010.01483.x
  2. Lobato Gago, Iván. Invasiones biológicas: Diagnosis y solución. Artgerust, 2010

Web relacionadas.

  • http://exagentedemedioambiente.blogspot.com/2010/11/en-busca-de-la-objetividad-del-catalogo.html
  • http://www.cienciasambientales.com/es/monografias-y-opinion/excepciones-o-debilidades-en-el-catalogo-de-invasoras/
  • http://www.artgerust.com/libreria.php?id=1174
- Artículo publicado en Revista Vinculando: http://vinculando.org

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